El café es la infusión más consumida alrededor del mundo, por sus propiedades y la versatilidad de su sabor. Pero, ¿conoces sus orígenes? ¿Te imaginas de dónde proviene? La verdad no es una pregunta fácil de responder, porque existen muchas leyendas e historias para explicarlo.
Algunas leyendas dicen que fue un pastor yemení quien descubrió el uso del café al observar cómo sus animales, tras alimentarse de la planta del café, tenían un comportamiento muy enérgico. Recogió algunos frutos del arbusto del café y los llevó a un convento para que investigaran sobre estas curiosas bayas, los religiosos hirvieron los granos e hicieron una infusión que al degustar no les agrado, lanzaron los granos de café sobrantes al fuego y fue entonces cuando al tostarse desprendieron un aroma que les cautivó. Y así, fue como descubriendo que, al tostar el grano de aquel arbusto, esto le aportaba unas propiedades a su aroma y sabor, muy agradables para sus paladares.
Otras historias cuentan que si bien, en África se descubrió el café, más concretamente en Yemen, fueron los esclavos quienes empezaron a utilizar los efectos estimulantes del café al masticar la cereza, cuando eran transportados de Sudán a Yemen y Arabia. Algunos historiadores señalan que el café fue descubierto alrededor del siglo Vll.
Otras leyendas dicen que el café ya se cultivaba en Yemen en el siglo XV y poco a poco se fue expandiendo a otros territorios de África. Su llegada a Europa se retrasó porque los árabes no permitían exportar granos fértiles a otros lugares. Fueron los holandeses los que, tras varios intentos, lograron cultivar café en Holanda en el 1616, para posteriormente convertir sus colonias en Asia, en el mayor exportador de café de Europa durante muchos años. Los ingleses fueron quienes hicieron llegar el café a Jamaica y los españoles los transportaron a Filipinas y Costa Rica.
También se les atribuye a los comerciantes venecianos un papel destacado en su propagación por toda Europa. Se dice que fueron los primeros en empezar a comercializarlo en el 1615. Además, el primer establecimiento dedicado al consumo de café en Europa se inauguró en Venecia en el año 1683.
Pero, ¿Cómo llegó a América y concretamente a Colombia? En sus viajes posteriores al descubrimiento del Nuevo Mundo, Cristóbal Colón trajo la planta a estas tierras, promoviendo su cultivo. Este debió de adaptarse bien a sus condiciones climáticas, tanto así, que a mediados del siglo XVI ya existían comunidades que vivían de este cultivo en Puerto Rico, Cuba y Santo Domingo. Los portugueses fueron quienes introdujeron el café en Brasil, el principal exportador mundial de café hoy en día. Y hasta finales del XVIII llegó la plantación de café a Colombia, a través los jesuitas, quienes trajeron el grano a la Nueva Granada hacia 1730. Y sería décadas más tarde, que el café colombiano sería el más apetecido a nivel mundial, al considerarse uno de los más suaves.
Hoy Colombia se destaca por ser uno de los mayores productores del mundo, por ofrecer una gran variedad de sabores y texturas, y por brindar una experiencia única alrededor de su proceso de cultivo. Además de compartir de manera generosa con sus consumidores, el relato que existe detrás de una buena taza de café es asombroso.
A curious story about coffee
Coffee is the most consumed infusion around the world, due to its properties and the versatility of its flavor. But, do you know its origins? Do you imagine where does it come from? The truth is that this is not an easy question because there are many legends and stories to explain it.
Some legends say that it was a Yemeni shepherd who discovered the use of coffee by observing his animals being fed with the coffee plant. After that they had a very energetic behavior. He collected some fruits from the coffee bush and took them to a convent to investigate these curious berries. The religious boiled the beans and made an infusion that when they tasted it they did not like it. They threw the remaining coffee beans into the fire and that was when roasting gave off an aroma that captivated them. And so, it was like discovering that by roasting the grain of that bush, this gave it some properties to its aroma and flavor, very pleasant for their palates.
Other stories say that although coffee was discovered in Africa, more specifically in Yemen, the slaves began to use the stimulating effects of coffee when chewing the cherry. They did it when they were transported from Sudan to Yemen and Arabia. Some historians point out that coffee was discovered around the 7th century.
Other legends say that coffee was already cultivated in Yemen in the 15th century and little by little it was expanding to other territories in Africa. Their arrival in Europe was delayed because the Arabs did not allow fertile grains to be exported elsewhere. It was the Dutch who, after several attempts, managed to grow coffee in Holland in 1616, to later turn their colonies in Asia into the largest coffee exporter in Europe for many years. The English were the ones who brought the coffee to Jamaica and the Spanish transported it to the Philippines and Costa Rica.
Venetian merchants are also credited with a prominent role in its spread throughout Europe. It is said that they were the first to start marketing it in 1615. Furthermore, the first establishment dedicated to coffee consumption in Europe was opened in Venice in 1683.
But, how did it get to America and specifically to Colombia? In his travels after the discovery of the New World, Christopher Colon brought the plant to these lands, promoting their cultivation. This must have adapted well to its weather conditions. It was to the point that in the middle of the 16th century there were already communities that lived on this crop in Puerto Rico, Cuba, and Santo Domingo. The Portuguese were the ones who introduced coffee to Brazil, the world's leading exporter of coffee today. And until the end of the 18th century, the coffee plantation arrived in Colombia, through the Jesuits, who brought the grain to New Granada around 1730. And it would be decades later, that Colombian coffee would be the most desired worldwide, considering it one of the softest.
Today Colombia stands out for being one of the largest producers in the world. It offers a great variety of flavors and textures and provides a unique experience around the coffee cultivation process. In addition to generously being able to share with their consumers, the story behind a good cup of coffee is fantastic.
Comments