Bourbon Rosado: La herencia que Florece

En Café Primitivo, cada varietal cuenta una historia. Pero el Bourbon Rosado no es solo una variedad de café: es una herencia, un lazo entre generaciones y una muestra de cómo la memoria también se cultiva.

Hace algunos años, Dilia Correal la madre de Ana María Donneys  tomó una decisión que marcaría el futuro de la finca familiar: sembrar Bourbon Rosado con la intención de crear cultivos diferenciados, cafés con identidad y propósito. Su visión fue pionera. Creyó en la diversidad cuando aún no se hablaba de cafés experimentales ni fermentaciones controladas. Sin embargo, no alcanzó a ver florecer aquellas plantas; su partida dejó ese sueño suspendido entre la tierra y el recuerdo.

Con el tiempo, Ana retomó esa historia. Entendió que el Bourbon Rosado no era solo un varietal, sino un legado. Una manera de honrar la intuición y el amor de su madre, de mantener viva su presencia entre los cafetales y de transformar la memoria en inspiración.

Hoy, ese mismo espíritu vuelve a florecer. En nuestras fincas Primavera y Villa Libia, hemos vuelto a sembrar más de 32,000 Bourbon Rosado como símbolo de esperanza, resiliencia y continuidad. Cada planta representa un ciclo que se renueva, una forma de recordar que el café también puede ser un lenguaje para hablar del amor, la herencia y el propósito.

Más allá de su rareza y complejidad con notas florales, dulces y elegantes este varietal tiene un significado profundo para nosotros. Es una manera de volver a las raíces, de reconectar con quienes sembraron antes y de mantener viva la esencia de lo que somos: una marca que cree en el poder de unir ciencia, tradición y sentimiento.

 Bourbon Rosado: una flor que crece entre la memoria y el origen.